la ubicación muy buena, el hostel moderno, limpio y bonito. personal agradable y te ayudan en todo. hablan inglés e incluso español. camas cómodas y espacio privado. pequeña cocina con lo básico y agua gratis en la cafetería. todo estaba muy limpio y el ambiente es muy agradable.

Un solo retrete para hombres por piso.

Limpio y agradable ambiente. Respeto al silencio en los dormitorios.- Suficientes baños y duchas.- Ubicación cercana a tiendas y restaurantes.- Buena relación calidad-precio.- Habitaciones compartidas ordenadas y limpias.- Baños impecables y toallas nuevas.- Desayuno bueno y asequible.

Ningún fallo.

La ubicación es ideal, muy cerca de varias estaciones de metro. Además, hay una gran cantidad de tiendas y restaurantes en la zona. Los baños están bien equipados y siempre estaban limpios, sin tener que esperar para usar las duchas.

La sala común no es cómoda ni acogedora, falta un sofá.

Mi estancia en el hostel fue genial. La ubicación es perfecta, en un barrio con muchas tiendas y restaurantes. Las camas eran cómodas y el espacio privado era espacioso. Además, el lugar común en el primer piso era muy agradable, con vistas a la peatonal. El personal era simpático y servicial, siempre dispuesto a ayudar en todo lo que necesitábamos. En general, recomendaría este hostel.

Aunque fue una buena experiencia, hubo algunos inconvenientes. El dormitorio compartido era grande, con mucha gente, lo que dificultaba dormir.

El hostel Bunka es moderno, limpio y bonito. El personal es agradable y te ayudan en todo momento. Hablan inglés e incluso español. Las camas son cómodas y hay espacio privado. Hay una pequeña cocina con lo básico y agua gratuita en la cafetería. Además, la ubicación es excelente, cerca de líneas de tren y en un barrio tradicional con lugares interesantes para comer. El famoso templo Senso-ji está a solo unas cuadras y se puede visitar de noche, cuando está iluminado. En resumen, un hostel de excelente calidad en una ubicación perfecta.

Que no pude quedarme más tiempo 😥

La ubicación es excelente, ya que está cerca de restaurantes y tiendas. Además, está cerca de una estación de metro, lo que facilita el acceso a diferentes atracciones turísticas. Por otro lado, el lugar común en el primer piso es acogedor y tiene una vista agradable.

El personal puede ser un poco apático y poco amable en ocasiones.

mi estadía en bunka hostel tokyo fue increíble! el personal amable, las instalaciones limpias y cómodas, y la ubicación conveniente para explorar tokyo. definitivamente superó mis expectativas y lo recomendaría a cualquier viajero en busca de una experiencia única y asequible.

Falta espacio para almacenar mochilas grandes.

El lugar cuenta con camas amplias y cómodas, lockers con clave, buena iluminación y enchufes. Hay un agradable espacio común en el primer piso con vista a la peatonal y diversos establecimientos cercanos. El personal de recepción es amable y habla inglés. Buena ubicación cerca de estaciones de metro, tiendas y lugares para comer.

Las almohadas son super cómodas y se descansa muy bien. El personal es muy amigable y servicial. La ubicación es genial, a cinco minutos a pie del templo Sensoji y con varias líneas de metro para moverse al resto de la ciudad. Montón de opciones para comer cerca e incluso en el mismo restaurante en la planta baja. Me quedaría de nueva cuenta.

Me sentí seguro, no tengo ninguna queja en absoluto.

El lugar tiene un diseño bonito y gente local viene al restaurante de la planta baja, creando una buena atmósfera. El sake de la casa es muy bueno y en general, atienden súper bien. El hostel me encantó!! Ubicado en un barrio céntrico mas tradicional, al lado del famoso templo Senso-ji, lejos de la locura del centro de fiestas. Está súper limpio, zapatillas, toalla limpia diaria, champú y gel en los baños, secador de pelo, todo incluido. También te hacen la cama todos los días si deseas. No probé la comida del restaurante pero parecía muy buena. La zona común, aparte del restaurante, es pequeña pero conocí allí gente interesante todas las noches y tiene lo básico de una cocina. Tren directo de Narita y dos líneas de metro a menos de 5 minutos. En definitiva, excelente calidad por ser un hostel. No dudaría en volver!

Me sentí verdaderamente mimado, no tengo ninguna razón para quejarme.

Me pareció un alojamiento con excelente relación calidad-precio. La habitación compartida en la que me alojé siempre estaba tranquila y muy limpia. Los baños estaban impecables y es genial que nos proporcionaran toallas nuevas todos los días. La ubicación es perfecta, a solo 5-10 minutos a pie del templo Senso-ji. El barrio de Asakusa está lleno de vida, con muchas tiendas y restaurantes interesantes. En general, recomendaría este hostel sin dudarlo.

Pasamos un tiempo maravilloso en Bunka Hostel. El personal fue muy amable y la limpieza fue excelente. Las camas eran cómodas y amplias, lo que nos permitió descansar bien. Además, la ubicación del hostal era inmejorable, a solo una cuadra del metro y cerca del templo Sensoji en el área de Asakusa. El lobby era acogedor y nos permitía relajarnos mientras planificábamos nuestras actividades en Tokio. También disfrutamos de un buen desayuno a un precio razonable.

¡Todo fue maravilloso! 😊

Las almohadas cómodas. Ubicación cerca del Templo Sensoji y líneas de metro.Opciones para comer cerca y en el hotel.

Lo que más me gustó del hostel fue la limpieza de las instalaciones y el ambiente agradable. Tanto las habitaciones como los baños estaban muy cuidados y siempre impecables. Además, el personal era muy amable y servicial. Otra cosa que destacaría es la ubicación del hostel. Está situado en un barrio con muchas tiendas y restaurantes, lo que hace que sea muy conveniente para explorar la ciudad. Además, está a solo unos minutos a pie de una estación de metro, lo que facilita mucho los desplazamientos.

Hubo algunas cosas que no me gustaron tanto. Por ejemplo, tuvimos que dejar las maletas en mitad del pasillo ya que las taquillas eran pequeñas y no cabían nuestras mochilas.

Me encantaron las instalaciones del hotel, muy modernas y limpias. Además, los baños estaban bien equipados y siempre estaban libres, no tuvimos que esperar para usarlos. La ubicación también era genial, muy cerca de varios lugares turísticos y con buenas conexiones de transporte. Lo que más disfruté fue la comodidad de las camas, eran muy cómodas y amplias.

Por otro lado, no me gustó la atención del personal, eran muy apáticos y poco amables. Tampoco me gustaron las habitaciones, ya que no tenían ventilación y se encerraba mucho, lo que causaba olores desagradables.